sábado, 12 de septiembre de 2009

Gotas saladas

*Angie
Resplandece una tarde con la lluvia que aterriza sobre el parabrisas de unos de los automóviles atorados en el tráfico, sobre la calle los niños cruzan corriendo para resguardarse de las gotas heladas, Julia desde el interior los mira huir para luego lentamente perder la mirada en pensamiento depresivos, trata de escapar de la asfixiante situación en la que está inmersa tiene a su lado a su peor enemigo, en esos momentos, en ese instante ella lo piensa así, éste por su cuenta permanece serio con las manos al volante esperando la luz verde.

Durante los eternos segundos que pasan, la música se escucha como si fuese un aliento tibio y distante proveniente del estero del auto, no la sienten, la tensión en la que están inmersos hacen que la ignoren sólo tienen cabida sus pensamientos, ella por su parte espera ansiosa el rojo en su camino, en su asiento se gira un poco a la derecha para recargar su codo y observar las gotas que bajan por el vidrio, las calles desiertas y el gris del ambiente; sin embargo, él no luce tan ausente como se lo hace creer a ella, su semblante sereno, con una mirada fija también en la luz le da un aire de iracundo.

Se escucha el término de la canción, Julia piensa en los momentos justo antes de subirse al automóvil, la discusión que tuvo con él la había hecho enfurecer, rabiar hasta su más profundo desaliento, una desesperación profunda ése grito desesperado que no pudo más que salir por la ventana de los ojos, no sin antes salir del comedor y dirigirse a su cuarto, contiendo su aliento para no expulsar lo que podría convertirse en una tormenta de líquido salado, al fondo comienza a sonar la siguiente canción:

Angie, Angie, when will those clouds all disappear? Angie, Angie, where will it lead us from here? With no loving in our souls and no money in our coats you can’t say were satisfied

Antes de ser escuchada la siguiente parte de la canción, como si la despertaran con un tremendo golpe, reaccionó identificando la canción que en ése momento se convirtió en melancólica, por instantes tuvo regresiones de infancia, la niña que jugaba felizmente mientras él se recreaba en una comida familiar, también cuando sobre los fines de semana en casa limpiando mientras se escuchaba música, se observa dentro de sí misma, a aquélla niña sonriente sin ataduras que la orillen a poseer algún sentimiento de frustración, se mira en el vidrio empañado observa a la que dejó de ser niña, en ese momento retorna a su presente, para observar que la señal verde se había presentado, el volante ahora en movimiento apunta derecho, hacia su destino.

El silencio entre los dos es interrumpido por su voz, él comienza a cantar, -But Angie, Angie, you can´t say we never tried Angie, youre beautiful, but aint it time we said good-bye? - sin duda es una de sus canciones favoritas, quizás le recuerden a sus épocas de juventud, donde no tenía estos problemas, donde no estaría con alguien encerrado sin poder decir más; ella lo escucha y gira para mirarlo con unos ojos de consternación, -¿No recuerdas que te cantaba mientras te arrullaba?- ella mantenía la misma mirada , él continuo diciendo - Si, te la cantaba cuando eras una bebe- en ese momento sintió sus palpitaciones, lo miro con una extrema tristeza y justo en el momento en que las consecuencias de esas palabras saldrían se giro de nueva cuenta, pero ahora dándole la espalda, para ocultar la profunda tristeza que la aquejaba.
Angie, angie, where will it lead us from here? Oh, angie, dont you weep, all your kisses still taste sweetI hate that sadness in your eyesBut angie, angie, aint it time we said good-bye

El destino se hacía presente y ella aun no podía quitarse de la mente sus palabras, ¿qué significaba que hace unos minutos su sentimiento era de odio y ahora sentía que reventaba en sus lágrimas? El auto se detuvo, ella se bajaría no sin antes despedirse –Nos vemos al rato, papá- lo mira para despedirse.

Al estar fuera del auto, avanza unos pasos Julia piensa en Angie, esa canción que siempre la había acompañado en los ratos con su padre, claro se trataba de una de sus bandas favoritas, ella la había adoptado desde su infancia y siempre que la escuchaba se remitía a él, a su figura causándole cierto aire de melancolía, ahora con esto se había convertido en una de las canciones que no puede terminar de escuchar sin evocar un pensamiento acerca de su progenitor.

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